sábado, 16 de marzo de 2013

The postman.

Se dice que el cartero siempre llama dos veces, y que es el mensajero de las emociones y los disgustos, de las alegrías y las decepciones. Pero además es el notificador, cobrador, GPS humano, tecnócrata de los giros y telegramas, el acumulador de cartas en tu taquilla, quien sabe tu historial, controlador de tu horario, servicial funcionario y en definitiva, alguien al que dijeron hace 10 años: "Tu profesión se extinguirá con los e-mails y las webs y los ordenadores , pronto nadie enviará cartas". Hoy día se envían el triple de cartas, avisos, multas, deshaucios, publicidad masiva, avisos de ayuntamientos, peñas, cofradías,  etc... y de vez en cuando, alguna carta con cincuenta poemas de amor y una canción desesperada.




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