A. C. ElArteInesperado: Primera exposición de Rafael Moreno-Mata

Hace justo un año, quien firmando su obra como Rafael Moreno se reivindicara con un portentoso óleo Primer Premio de Pintura Juan Jurado Lorca 2011, nos presenta ahora, por primera vez en solitario, su más reciente producción en su primera exposición individual. Sin lugar a dudas material con el que están fabricados los sueños; pintor destinado a ser valuarte de la alta pintura desde que abriera su mirada al mundo del arte en el Taller de su maestro y mentor Francisco Hernández y formado con tiento por otro de sus discípulos, Hijano Conde.

En Rafael, la pintura vive con tanta naturalidad como cualquier acto cotidiano, pero consciente de la elevación que supone la búsqueda constante de la experiencia estética por lo que pintar se convierte en un acto sagrado, una manera sublime de entender el mundo. Desprovisto de artificios, sin disfraz de pintor, este noble oficio le sienta como un traje a medida. Es en él donde descubrimos el lugar donde se reúnen la ética y la estética, la fina y perspicaz mirada del pintor, siempre en guardia ante los más bellos acontecimientos de la cotidianidad, que nos muestra sus prodigiosos artefactos pictóricos, arquitecto de paisajes urbanos, compositor de formas. En ocasiones parece manejar material sonoro, y con sus maniobras orquestales nos presenta la luz, este pintor de sombras, como una nota de piano elevada sobre una sinfonía deconstruida de formas surreales, sustratos de una realidad tamizada por la óptica de quien nos presenta una mirada única y personal de lugares por los que todos paseamos y jamás nos paramos a observar, a mirar atrás, allí donde sucede la magia. De ahí sus filigranas, que como un ingeniero de formas, nos transforma las sombras en auténticas máquinas de soñar.

Y yendo más allá, como al propio pintor le gusta hacer, en la Tela de Rafael el prodigio de la Pintura con mayúsculas sucede sin más, acontece muy por encima del motivo, que en ocasiones se convierte en una excusa para que la materia y la forma cobren valor por si mismas. Es la metafísica o la pintura dentro de la pintura. Es ahí donde aparece “El Mago” que, sin lugar a truco, más bien con una prodigiosa técnica que olvida, deja que al espectador sólo le quede el placer de quien, como el que se enfrenta a un cuadro por primera vez, reciba la caricia reponedora de la belleza.

Como diría una vez su mentor Paco Hernández , presente en cada uno de sus silogismos estéticos: “El auténtico artista es modesto por naturaleza, pues de ella toma prestados los acontecimientos más sublimes”.

Rafael Moreno Mata, hombre que cultiva la sencillez y la sabiduría, nos ofrece sus dones en forma de cuadros que también ha usurpado de alguna manera a las entrañas de la naturaleza, eso sí, recreándola y elevándola.

Vélez –Málaga le abre la puerta grande de su patrimonio inmaterial más preciado a uno de sus súbditos, que hace del noble oficio de pintar un arte y hace posible que en su obra suceda de nuevo el milagro de la alta pintura, esta vez en forma de Realismo Lírico.

José Carlos Chica Ramos, Licenciado en Bellas artes por la Universidad Complutense de Madrid.